lunes, 14 de julio de 2008

BASURERO CUBRE RIQUEZA ARQUEOLÓGICA EN BOLIVA


Plásticos, vidrios rotos y latas cubrían hasta hace unas semanas el sitio arqueológico de Cundisa, en la población boliviana de Copacabana a orillas del Lago Titicaca.

Hoy el sitio se ve distinto, más de 40 personas entre ellos hombres, mujeres de pollera y jovenzuelos indígenas se dan a la tarea de excavar en las trincheras para descubrir los secretos de sus antepasados, operación que es encabezada por el arqueólogo Sergio Chávez

Los arqueólogos creen que Cundisa es una columna estratigráfica, es decir, en este sitio se podría encontrar los vestigios de muchas culturas, pasando por la contemporánea en la época de la colonia hasta las primeras que se asentaron a orillas del Lago Sagrado.

El equipo de Chávez, catedrático de la Universidad de Michigan en Estados Unidos, descubrió 20 tumbas, la mayoría de la época de Tiwanaku, sin embargo en la tumba número 12 encontró los restos humanos de cuatro individuos incas.

Dentro de las demás tumbas se hallaron huesos humanos, cerámicas y objetos de metal de una antigüedad estimada en un mil años.

También fueron desenterrados parte de un muro de la época de la colonia y unos centímetros más abajo, cimientos incas.

Aunque el objeto más preciado podría ser un pequeño resto de tejido tiwanacota. Chávez explica que por la humedad de la zona es difícil que la fibra se preserve con el paso del tiempo; sin embargo, en un prendedor de bronce quedó un retazo de una vestimenta utilizada hace cientos de años. En el laboratorio se podrá comprobar el tipo de la fibra.

Chávez afirma que no tiene tiempo para pensar en los sentimientos que le provoca abrir tumbas que estuvieron selladas por tanto tiempo y se salvaron de ser encontradas por los saqueadores; su prioridad ahora es comprobar que en el lugar se encuentran restos de habitantes de hace tres mil años o cuatro mil años.

A pesar de su potencial arqueológico, Cundisa corre el riesgo de desaparecer porque algunos campesinos de la zona, a quien pertenece el terreno, quieren construir en el lugar un mercado de productos agrícolas.

La comunidad indígena de Copacabana casi está acostumbrada a encontrar en su territorio objetos de culturas precolombinas. Los albañiles muchas veces se tropiezan con cerámicas o instrumentos de bronce y plata cuando trabajan en los cimientos de edificaciones nuevas.

A pesar de ello, la excavación en Cundisa llama la atención de los pobladores quienes no dejan de reunirse alrededor de las trincheras para satisfacer su curiosidad y ser testigos de los descubrimientos.

Desde lo alto de la superficie, dos niños observan con temor mientras el equipo de Chávez destapa la tumba 8 de la trinchera 1. “Hediondo siempre sale de ahí”, comenta uno de los menores, mientras mira las piedras. “No hay que oler, porque en viejo de repente se te doblan los dedos” contesta el otro, contribuyendo al imaginario local.

Otras personas no tienen la misma inocencia de los menores y recelosos vigilan la excavación.
(Fotografía gentileza de David Mercado)

1 comentario:

Agustín dijo...

Qué interesante noticia! Las cosas que se pueden ayar debajo de la basura! jaja
Saludos!

http://avarsovia.blogspot.com/